Dedicadas al Señor desde 1409
Nuestra Historia
Este cenobio está emplazado en la Acera Este, llamada también Acera de San Antonio, del extenso Ejido de Baeza, junto a lo que fue Ermita de la Madre de Dios. El titular como se expresa es San Antonio de Padua y las religiosas son clarisas franciscanas.
Según don Francisco de Cózar Martínez, en su obra “Noticias y Documentos para la historia de Baeza 1883”, se construyó en 1409 con destino para religiosas claustrales, en cuya época fue lego del mismo San Diego de Alcalá, y aún conservan las monjitas el mortero de piedra que usaba en sus labores de cocina, según es tradición. Estos religiosos permanecieron hasta 1493 en que por la reforma llevada a cabo por los Reyes Católicos fueron trasladados a otros monasterios.
Al quedar desierto y ante la ruina del convento de Santa Clara, las religiosas clarisas franciscanas del mismo en la plaza del mismo nonbre, solicitaron el traslado al de San Antonio que ocuparon a finales del siglo XV. Desde entonces hasta la actualidad el convento sigue ocupado por nuestra orden.
Es tradición que la Reina Católica se hospedó varios días en este monasterio a su vuelta de la conquista de Granada, donándo un Niño Jesús. por este motivo este monasterio lleva el nombre de Real. En el interior existe una dependencia llamada iglesia Vieja en la que, es creencia, celebraban las funciones religiosas los frailes claustrales.
Antes de la destrucción de la Guerra Civil, existió un archivo así como una pintura en lienzo de la Virgen de los Dolores, llamada del Transito y que en épocas de epidemias, sequías etc. se procesionaba por el Claustro en rogativas.
Por Bula del Papa Paulo III, esta Iglesia goza de Indulgencia Planeria para todos los visitantes desde la víspera del día de Santa Clara hasta la puesta del sol del día de la Santa, rezando lo que tuvieran a bien en su devoción por la intención de dicho Pontífice.
En 2004 se remodeló la iglesia, limpiándola de yesos, cales improcedentes y pavimentando la misma ante el malísimo estado del embaldosado anterior. Muchos feligreses contribuyeron económicamente para la realización de estas obras.
En al antiguo retablo destruido en la Guerra Civil del 36 se guardaban reliquias de San Antonio, San Laureano, un Lignum Crucis, etc. Hubo en el Coro bajo una techumbre o alfarje de madera policromada de estilo gótico renacentista y muy bello. Hoy se puede admirar en el salón de actos de este Exmo. Ayntamiento, antiguo Palacio de Justicia y Cárcel, donde fue trasladado durante la Guerra Civil.
Toda la totalidad del monasterio es de una agradable sencillez, nobleza etc, que inspira devoción y recogimiento, sobre todo, cuando se oyen los deliciosos sonidos del repique de las campanitas llamando a la oración.
Existen cofradías ubiadas en este monasterio, empezando por las mas antigua son:
La hermandad de la Virgen de la Cabeza, fundada en 1543, siendo la segunda más antigua en Baeza y la tercera o cuarta de las fundadas bajo dicha advocación. Esta se fundó en el Convento de la Merced de la Real y Militar Orden de Nuestra Señora de la Merced y se trasladó a este convento en la época de la desamortización de 1836. También se la conoce con el nombre de “El Niño” que es otro de los pasos de esta cofradía. La fiesta se celebra el Domingo de Resurrección y es de gran alegría sobre todo en el traslado del Niño Jesús de la casa del Mayordomo a la iglesia conventual para la fiesta con gran compañía de chiquillería y los paso dobles de la banda de música, cosa que se repite a la tarde después de la procesión con la Virgen, a su vuelta a la casa del Hermano Mayor.
Le sigue en antigüedad, en este convento, la del Descendimiento de Cristo o las Tres Marías, de la que se sabe que fue reorganizada en 1895 en San Pablo.
Por último, la cofradía de la Buena Muerte, fundada en este cenobio en 1984 por jóvenes que lo llevan el Martes Santo a hombros sin trono ni andas y cuya salida es impresionante.
En cuanto al monasterio, el exterior es muy senncillo, destaca una espadaña y la portada plateresca de medio punto con archivoltas que descansan en una sencilla imposta y a ambos lados columnas superpuestas don capiteles diferentes y sencillos. Encima un segundo cuerpo con una hornacina central con la imagen de San Antonio y a los lados en los límites laterales, pilastras acanaladas con capiteles igualmente sencillos.
El interior de la iglesia también es sencillo y recoleto, destacan el arco toral gótico, con decoración de cabezas y vegetales. La bóveda es de cañón con arcos y fajones y en un tiempo tapó un artesonado que desapareció en las obras de restauración del tejado en los años cuarenta. En la clausura una espadaña con fecha de 1778 para facilidad de las religiosas. Una pieza excepcional es el artístico claustro de dos pisos con arcos rebajados muy elegantes. Junto a la cornisa y labrado en ella, el cordón franciscano y en los ángulos gárgolas. En el centro del patio una fuentecita saltadora. Hay unos setos ajardinados muy cuidados.
Todo forma un conjunto muy armónico que da la sensación de paz, amenidad y bienestar que conforta agradablemente el espírutu.
OrANDO POR BAEZA
Nuestra orden
La orden está repartida por el mundo, siendo España la de mayor número de conventos y religiosas en comparación con otras órdenes contemplativas.
Se inauguran nuevos Cenobios en tierras de misión, sobre todo en América y en África con personas nativas de ambos sexos. Las Clarisas están federadas y las de esta comarca pertenecen a la Seráfica provincia de Granada titulada Virgen de Regla.
El baezano Padre Francisco de Viles, Rector que fue del Seminario de San Ignacio de la Compañia de Jesús en Baeza, en su libro “Santos y Santuarios del Obispado de Jaén-Baeza, pag 143” relata que de este monasterio salió en 1542 la religiosa Isabel de la Cruz, en el siglo doña Isabel de Ávalos y Viedma, hermana del Cardenal Arzobispo, don Gaspar de Ávalos, para la reforma de la Encarnación de Granada, tal y como se practicaba en Baeza y donde fue abadesa 30 años hasta su muerte en 1572 en loor de santidad.
El historiador Martín Jimena Jurado, en su obra “Catálogo de las Iglesias Catedrales de la Diócesis de Jaén-Baeza,1654,pg 377”, detalla las fundadoras y reformadoras que han salido de este Monasterio, entre las primeras fueron a Osuna, doña Giomar de Benavides, hermana del señor de Jabalquinto, a Martos, convento de Santa Clara, doña Francisca de Haro como abadesa; a la Laguna (Tenerife), doña Juana de Lamas, como abadesa; a la isla de Santo Domingo, en el Caribe, doña Leonor de Rivera como abadesa,etc. Entre las segundas o reformadoras, salieron, a Santa Isabel el Real de Granada, doña Leonor de Nueza como abadesa que posteriormente fue a Santa Clara de Andújar, al Monasterio de la Paz, de Málaga y como abadesa, doña Leonor de Valenzuela; al de Córdoba, doña Teresa de Rojas, etc.
En 1878, el obispo de Guadix, don Maximiliano Fernández del Rincón de familia instalada en Baeza y que estudió en este Seminario Baezano de San Felipe Neri, inició la Fundación de la semana de la Presentación de Nuestra Señora y para llevarla a cabo, escogió a la religiosa de este monasterio, María Teresa Martínez Galindo, virtuosa baezana, que llevó la cofundación de la orden con gran acierto y santidad. Recientemente esta orden de la presentación ha instalado un mosaico en la casa donde nació en el pasaje del Cardenal Benavides o prado de la Cárcel para conmemorar su centenario.
La comunidad celebra las fiestas dedicadas a su Titular como Trece Martes de San Antonio y seguidamente la Novena. A dichos actos religiosos acuden muchas personas por la mucha devoción que en Baeza se tiene a este Santo Taumaturgo y el cariño que existe por esta Comunidad, a parte de los numerosos hermanos de la Tercera Orden Seglar de San Francisco de ambos sexos. También dedican un Triduo al Padre fundador, San Francisco de Asís.
Cómo Vivimos
La vida de clausura es fundamentalmente contemplativa, el horario completo es levantarse a las 6 de la mañana y a las 6.30 entrada en el coro a celebrar Láudes y Oficio de Lectura, siguiendo la oración personal. A las 8 desayuno y a continuación la labor encomendada a cada una. A las 10 rezo de Tercia y Corona Seráfica. La Santa Misa a las 10.30 y al final de la misma los quehaceres domésticos y trabajos manuales hasta las 12.45 en que se reza la Sexta y comida. De 2 a 3 de la tarde, descanso, a del que término se reza Nona y Santo Rosario, siguiendo un breve descanso y a las 4 los trabajos manuales en la sala de labor. Estos consisten en encuadernación de libros, elaboración de formas para la Misa, costura, planchado, obrador artesanal, etc. A las 6.30 las Vísperas como oración vespertina a la que sigue la meditación de la tarde y a las 8.15 la cena. Posteriormente una hora de expansión y a continuación el último rezo llamado Completas y a su término a la cama.
Abrimos:
Lunes – Viernes: 8 am – 8 pm
Sábado – Domingo: 11 am – 8 pm
Visítanos
Acera de la Trinidad 10-12
23440 Baeza, Jaén